Es probable que ya hayas trabajado o que algún día trabajes con una familia cuyos hijos están aprendiendo más de una lengua. Hay varios enfoques que las familias pueden adoptar para conseguirlo, como implantar sólo una lengua en casa y otra en la comunidad, o utilizar el enfoque “Un padre, una lengua”, que es justo lo que parece: uno de los progenitores habla una lengua a los niños, mientras que el otro habla una lengua distinta. ¿Por qué los niños multilingües se benefician de un enfoque que apoye todas sus lenguas? No hace mucho tiempo, la creencia predominante era que los niños debían aprender inglés lo antes posible y centrarse sólo en el inglés. Mucha gente pensaba que aprender más de una lengua era confuso y provocaría trastornos del lenguaje. Ahora sabemos que los niños que aprenden más de una lengua no corren mayor riesgo de tener problemas de habla o lenguaje, y cuando se les evalúa adecuadamente suelen tener vocabularios totales más amplios que los niños monolingües. Una forma de apoyar a los que aprenden varias lenguas es simplemente asegurarse de que sus familias sepan lo beneficioso que es mantener su lengua materna. Potenciar la lengua materna de un niño también tiene importantes beneficios socioemocionales. Incluso los niños muy pequeños pueden aprender pronto a “ocultar” una parte de su identidad cuando no sienten aprobación social por ella, por ejemplo dejando de hablar en su lengua materna, incluso con la familia. Cuando un niño siente que se valora su lengua materna, ayuda a mantener un sentimiento de orgullo y de “ser visto” que apoya las identidades de los niños como aprendices, miembros de la cultura nacional y miembros de su cultura de origen.
¿Cómo pueden los educadores apoyar el desarrollo de los niños en una lengua que no conocen? Para apoyar las identidades multiculturales de los niños, compartir libros bilingües, o libros que incluyan algunas palabras en la lengua materna del niño, es una forma estupenda de demostrar apoyo a las muchas formas que tenemos de comunicarnos e introducir a todos los niños en la lengua.
Algunos niños pueden querer ser los expertos en su lengua materna y tener la oportunidad de corregir la pronunciación de un proveedor o compañero, y otros pueden no querer la atención que eso conlleva.
Aunque no encuentres libros con vocabulario que no esté en inglés, puedes encontrar cuentos de hadas o historias que incorporen rasgos culturales que resulten familiares a esos niños.
Pide sugerencias a las familias o al bibliotecario infantil de tu localidad que te ayude a localizar materiales adecuados. ¿Cuáles son algunos consejos prácticos para trabajar con niños y familias cuando existe una barrera lingüística? Cuando una familia no habla inglés y un proveedor no habla la lengua materna de la familia, existen algunas herramientas para establecer relaciones.
Aunque no son perfectas, hay muchas formas tecnológicas de facilitar la comunicación a través de las lenguas.
La aplicación gratuita para teléfono Google Translate ofrece la posibilidad de traducir conversaciones en tiempo real en docenas de idiomas, con la opción de escribir y traducir si no se admite la palabra hablada en el idioma que necesitas.
El sitio web también puede traducir boletines u otras comunicaciones escritas.
Sólo ten en cuenta que los ordenadores cometen errores que las personas reales no cometen, como esta etiqueta de un producto de belleza que se fabricó en Turquía, el país… ¡excepto que, en español, parece que se fabricó en un pavo, el pájaro! Imagen vía Steve el vagabundo y lingüista tonto 🇿🇦 en X: “Made in a turkey https://t.co/uAGet2vMKg” / X Aprender algunas palabras en la lengua materna del niño es importante, sobre todo palabras relacionadas con sus necesidades, como “hambre”, “cansancio” y “váter” o “pañal”.
Hacerse una “chuleta” fonética puede ser útil.
Por ejemplo, si se une a tu grupo un niño que habla japonés, podrías escribir Hambre= on-ah-ka-ga-su-ita Cansado= tska-re-ta Aseo= ben-jo Pañal= Oh-muh-tsu Si es posible, pide a la familia que te enseñe el vocabulario y la pronunciación adecuados; es posible que la familia utilice un acento o dialecto local diferente del que utiliza un traductor como norma. ¿Cómo pueden los educadores apoyar las relaciones entre iguales a través de las lenguas? Hay muchos tipos de juego que no requieren mucho lenguaje al principio.
Ofrecer experiencias artísticas y sensoriales con suficientes materiales para compartir conducirá naturalmente a que los niños se demuestren mutuamente sus descubrimientos.
Los juegos de motricidad gruesa, como las carreras de obstáculos, serán fáciles de modelar para los niños.
Los educadores pueden animar activamente a los niños a que se incluyan unos a otros invitando al nuevo niño a participar en las actividades o pidiendo a un niño que sea el “compañero” del nuevo y le enseñe los alrededores.
Recuerda mostrar empatía hacia el nuevo niño.
Entrar en un entorno nuevo puede asustar a muchos niños, y no entender el idioma añade una dimensión adicional a la que enfrentarse.
Hablar con los niños de antemano sobre cómo ayudar a su nuevo amigo a sentirse más cómodo puede dar lugar a algunas ideas estupendas que no serían obvias para los adultos.
Esto también puede mejorar las relaciones entre compañeros para ofrecer a los niños la oportunidad de aprender lo que es reconfortante para cada miembro del grupo.
Preguntas para la reflexión:
- ¿Cuál de estas estrategias parece que sería la más fácil de incorporar a tu programa?
- ¿Qué otras ideas tienes para apoyar a los estudiantes multilingües y a sus familias?