Los frascos para calmarse son una gran herramienta para ayudar a los niños con autorregulación y fomentar la atención plena. Para hacer uno, use cualquier botella transparente con una tapa bien ajustada. Ayude a los niños según sea necesario a llenarlos con agua, aceite, purpurina, confeti, colorantes o cuentas. Asegúrese de sellar bien la tapa. Puede usar pegamento caliente alrededor del borde de la tapa para que quede sellado. Permita que los niños agiten las botellas, mirando el movimiento de los objetos les ayudara a recuperar el enfoque y calmarse.