¿Por qué se observa a los niños?
Normalmente, los profesionales de la educación infantil observan a los niños para supervisar el progreso, para completar las evaluaciones y los exámenes requeridos, y para identificar problemas de aprendizaje o de comportamiento.
La observación es una pieza fundamental del proceso de evaluación y de la planificación de la Mejora Continua de la Calidad o CQI (Continuous Quality Improvement). Los profesionales de la educación infantil utilizan la observación para documentar el aprendizaje de los niños y para orientar las prácticas de enseñanza. Pero otra de las razones de la observación es estimular el aprendizaje y el desarrollo.
La interacción es lo primero
Los estudios demuestran que el aprendizaje de los niños pequeños se produce mejor dentro de relaciones y con interacciones ricas. Los niños necesitan interacciones estimulantes y centradas para aprender. Los investigadores concluyen que estimular las habilidades de pensamiento de los niños a través de interacciones de calidad es fundamental para el aprendizaje de los niños. “Los niños se benefician más cuando los educadores participan en interacciones estimulantes que apoyan el aprendizaje y brindan apoyo emocional. Las interacciones que ayudan a los niños a adquirir nuevos conocimientos y habilidades proporcionan a los niños información, provocan respuestas y reacciones verbales de ellos, y promueven la participación y la diversión en el aprendizaje”. (Yoshikawa et al. 2013) Las interacciones de calidad ocurren cuando un educador planea intencionadamente y reflexiona cuidadosamente la manera en que se acerca y responde a los niños. Las interacciones de apoyo emocional ayudan a los niños a desarrollar un fuerte sentimiento de bienestar y seguridad. Las interacciones receptivas son respuestas y comunicación con los niños que satisfacen sus necesidades en el momento. La mayoría de las interacciones con los niños ofrecen a los profesionales de la educación infantil la oportunidad de participar, interactuar, instruir e intercambiar información que apoya el desarrollo y el aprendizaje saludables. Las relaciones entre los niños y los educadores se fortalecen durante las interacciones cotidianas. A medida que los niños adquieren nueva información e ideas los profesionales de la educación infantil pueden animarles a compartir lo que piensan y aprenden. El pensamiento más profundo y el aprendizaje permiten a los niños participar en la alegría del aprendizaje y les ayudan a prepararse para nuevas experiencias y retos.
La observación promueve las relaciones y el aprendizaje
La observación ayuda a los profesionales de la educación infantil a observar sus interacciones con los niños y a revelar la importancia de las interacciones a medida que van conociendo y apoyando a los niños. La observación es una forma de conectar con los niños, de descubrir sus conexiones con los demás y con su entorno. Los niños que se sienten cuidados, seguros y protegidos interactúan con los demás y participan en su mundo para aprender. Tienen más probabilidades de adquirir habilidades, y que les vaya mejor al entrar en la escuela.
Utiliza la observación para tener un punto de vista objetivo de un niño. Cuando se ve realmente al niño, llegas a conocerlo y ves más de sus habilidades, intereses y características personales. Al conocer a cada niño te ayuda a planificar actividades individualizadas y con base en el desarrollo. Mira lo que hace y dice el niño sin evaluar ni poner etiquetas.
Busque formas de fomentar la confianza en sí mismo en cada niño. Refuerce los éxitos y los intentos. Quizás el niño no tenga éxito en todas las cosas, pero puede aprender del fracaso y del éxito. Anime la persistencia, la curiosidad, la asunción de retos y el intento de cosas nuevas.
Fortalezca su relación a medida que vaya conociendo más al niño. Hable con él sobre lo que le gusta y discuta los intereses compartidos para conectar con él. Tome en consideración el estado de ánimo del niño y su manera de afrontar las situaciones, y hágale saber que comprendes su punto de vista.
Observar para que el niño se relacione con usted, con otros niños y con el entorno de aprendizaje. Prepare el entorno con actividades y materiales que le interesen, aborden sus necesidades individuales y apoyen su desarrollo.
Reflexionar sobre las observaciones para evaluar el desarrollo de cada niño, comprender sus necesidades y su personalidad, mejorar las prácticas de enseñanza y planificar el plan de estudios. Poner en práctica ideas para mejorar el aprendizaje y las relaciones.
Verificar las preguntas y preocupaciones acerca de un niño. Hable con las familias y con los profesionales sobre él. Lleve a cabo un seguimiento si el desarrollo o el comportamiento no son típicos.
Sea atento a la calidad de las interacciones con cada niño. Dé un paso atrás y considere cómo y por qué usted y el resto del personal interactúan con él. ¿Todas las interacciones fomentan las relaciones y el aprendizaje?
Realice cambios, o pequeñas modificaciones, mientras observas y después. Si algo no funciona, prueba otro método o actividad en lugar de “seguir adelante” con los planes. Reflexiona sobre por qué algo no ha funcionado, piensa en maneras de mejorar las actividades y en nuevas actividades que se puedan probar.
Utilice la información obtenida de las observaciones para informar las prácticas y políticas del programa. Examine ampliamente cómo el programa apoya a todos los niños y al aprendizaje. Utilice la información para los planes de CQI.
Establezca la observación como una práctica habitual, que forme parte de todas las interacciones y actividades, y preste atención a los pequeños cambios y detalles individuales. La observación regular ofrece la oportunidad de ser proactivo, de prevenir problemas.
Tome notas, ya sea durante las actividades o poco después. Es fácil olvidar los momentos “aha”cuando uno está ocupado con las tareas de enseñanza y cuidado, sin mencionar todas las interrupciones imprevistas que surgen. Las notas también facilitan la identificación de patrones y crecimiento.
Las interacciones, las relaciones y las conexiones son el apoyo más profundo para el aprendizaje. La observación conecta muchas piezas de información para brindar a los profesionales de la educación infantil una mejor imagen de cada niño. La observación es una parte integral y constante de un programa de educación infantil de calidad, y los profesionales juegan un papel importante.
Translated and reprinted with permission from: The Penn State Better Kid Care Program <http://extension.psu.edu/programs/betterkidcare>, Penn State University, Christine Anthony, Ph.D., Program Coordinator.
Referencias
* Allen, LaRue, and Bridget B. Kelly, eds. 2015. Transforming the Workforce for Children Birth through Age 8: A Unifying Foundation. Washington, DC: Institute of Medicine and National Research Council of the National Academies, National Academies Press.
* Center on the Developing Child at Harvard University. 2016. “From Best Practices to Breakthrough Impacts: A Science-Based Approach to Building a More Promising Future for Young Children and Families.” Harvard University.http://www.developingchild.harvard.edu
* Conn-Powers, Michael. 2013. Teacher-Child Interactions that Make a Difference. Bloomington, IL: Indiana Institute on Disability and Community, Indiana University Early Childhood Center.
* Domitrovich, Celene E., Roger P. Weisberg, and Thomas P. Gullotta. 2015. Handbook of Social and Emotional Learning Research and Practice. New York, NY: Guilford Press.
* Early Childhood Technical Assistance Center. Updated 2016. “Interaction Practice Guides for Practitioners.” ECTA Center.
* Hamre, Bridget, Bridget Hatfield, Robert Pianta, Faiza Jamil. 2014. “Evidence for General and Domain-Specific Elements of Teacher–Child Interactions: Associations With Preschool Children’s Development.” Child Development 85(3): 1257–1274.
* Jones, Stephanie M., Suzanne M. Bouffard, and Richard Weissbourd. 2013. “Educators’ Social and Emotional Skills Vital to Learning.” Phi Delta Kappan 94: 62-65.
* Morris, Pamela, Shira K. Mattera, Nina Castells, Michael Bangser, Karen Bierman, and Cybele Raver. 2014. “Executive Summary: Impact Findings From the Head Start Cares Demonstration: National Evaluation of Three Approaches to Improving Preschoolers’ Social and Emotional Competence.” OPRE.
* Yoshikawa, Hirokazu, Christina Weiland, Jeanne Brooks-Gunn, Margaret R. Burchinal, Linda M. Espinosa, William T. Gormley, Jens Ludwig, Katherine A. Magnuson, Deborah Phillips, and Martha J. Zaslow. 2013. “Investing in Our Future: The Evidence Base on Preschool Education.” Society for Research in Child Development and the Foundation for Child Development.