La respuesta de un proveedor a las preocupaciones por la re-apertura de las escuelas
Sin exagerar, estamos viviendo en una época extraña y espantosa. Estamos navegando una crisis de salud que la mayoría de nosotros nunca hemos visto anterior. No tenemos ninguna solución correcta, no hay buenas opciones. Por lo tanto, hacemos lo mejor que podemos para nuestras familias, nuestros amigos, nosotros mismos, y como proveedores de cuidado de niños, para las familias que servimos. Con ese espíritu de seguir sirviendo a las familias es como desarrollé un plan para mi programa para el futuro inmediato.
Antes de hablar de los cambios que voy a hacer en mi programa, les quiero platicar un poco sobre mí. Soy una proveedora de cuidado de niños y tengo tres hijos. El mayor tiene 7 años y tiene pensado asistir en persona el segundo grado este otoño… con los dedos cruzados. También tengo un niño de 4 años y otro de 2. Actualmente tengo una licencia para cuidar a 7 niños además de mis propios 3. Mi lista de espera es larga, y no anticipo poder ayudar ni siquiera a la mitad de las familias que me llaman todos los días. El cuidado de niños ha tomado un gran golpe; las vacantes son preciosas, y los padres están preocupados.
Agregando al estrés de los padres está la decisión muy difícil sobre qué hacer con sus hijos de edad escolar en agosto, con varias preguntas. ¿Los mandos de regreso a la escuela y me arriesgo que se enfermen y sufran traumas por las nuevas reglas? ¿Hay algún equilibrio entre el aprendizaje virtual y mi trabajo? ¿Abandono la escuela y opto por la educación en casa? ¿Cómo voy a mantener la orden? ¿Cómo puedo ayudar a mis hijos en su educación, salud, desarrollo social y bienestar emocional? Una vez más, no hay buenas respuestas, sólo una selección de malas opciones entre las que debemos elegir.
A medida que más y más familias me llamaban para preguntarme si podría cuidar a sus hijos de edad escolar a la vez que aprenden de forma virtual, y a la vez que escuchaba a más y más padres compartir sus preocupaciones sobre el trabajo y la escuela en casa (junto con todas las demás cosas que los padres tienen que balancear todos los días), empecé a darme cuenta de que era una situación en la que yo podía ayudar. Durante toda esta pandemia, me he estado preguntando: ¿Qué rol tengo aquí? ¿Cómo puedo usar mis habilidades para ayudar a los demás? ¿Qué puedo hacer para contribuir al cambio? Bueno, aquí estaba. Golpeándome en la cara. Puedo ofrecer un aprendizaje virtual en mi programa. Puedo aliviar a los padres y trabajar con el distrito y los maestros para ayudar a los niños a triunfar este año.
Así que empecé a desarrollar un plan. Soy muy afortunada de tener una asistente maravillosa, así que pude desarrollar una rutina diaria que me permitiría enseñar a los niños de aprendizaje virtual en la mesa (cada uno con su propio dispositivo, siguiendo el plan de aprendizaje de su distrito) a la vez que mi asistente dirige actividades de aprendizaje basadas en el juego en la otra habitación. Puedo ofrecer ayuda personalizada a cada niño mientras ellos navegan por esta nueva forma de aprendizaje en nuestra mini escuela y se comunican con sus maestros para estar seguros de que estamos cumpliendo con el objetivo y enfoque mejor o la asistencia extra que cada niño necesita.
Esto es algo que muchos proveedores podrían hacer para ayudar a las familias que servimos. Puede que no sea la mejor opción para todos. Entiendo eso, no estoy diciendo que todos los proveedores deberían o podrán hacer esto, pero para aquellos de nosotros que podemos, es una gran bendición poder ayudar a aliviar el estrés de los padres en este momento de necesidad.
Como pueden ver, algunas de nuestras actividades todavía están en grupo y nuestros alumnos virtuales todavía pueden jugar afuera, disfrutar de la música y el baile, y participar en cualquier actividad extra que tenemos programada para el día, como una manualidad especial. El programa de cada día se construirá de manera en que el trabajo escolar virtual no elimine las experiencias especiales y que los alumnos no estén sentados trabajando solos todo el día.
Actualmente tengo 3 niños cuyas familias han decidido no enviar a sus hijos a la escuela en persona en favor del aprendizaje virtual con la Sra. Jessie y, si las cosas no salen como se planeó, voy a incluir a mi hijo mayor en esa lista también. Para mi programa, eso significa proporcionar asistencia para tres diferentes grados/edades, y cuatro diferentes medios de aprendizaje virtual/maestros/experiencias al mismo tiempo. Suena un poco agitado, pero sé que será gratificante y que el esfuerzo será valioso para los niños y sus padres.
Animo a los proveedores, si esto es algo que podría funcionar en su programa, a que piensen en un plan y determinen si es posible para ustedes. Este es un compromiso extenso, quizás para todo el año escolar, pero si están dispuestos a aceptar el desafío, puede ser de gran ayuda para los padres de su comunidad.